Tras varias horas de debate, continúa en la Cámara de Diputados la votación en general de la Reforma Tributaria la tarde de este martes. El oficialismo ha acusado a la derecha de rechazar el proyecto para defender los intereses de los grandes empresarios, mientras que desde la Alianza afirman que la medida afectará al crecimiento y las inversiones en el país.
La discusión comenzó en la mañana con la bancada de Renovación Nacional poniendo carteles para mostrar su rechazo a la iniciativa del Gobierno, situación que se volvió más tensa cuando el discurso del diputado Alejandro Santana (RN) fue interrumpida por una carcajada a viva voz del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
El secretario de Estado asistió a la instancia con sus homólogos de Hacienda, Alberto Arenas; de la Secretaría General de Gobierno, Álvaro Elizalde; y de la Secretaría General de la Presidencia, Ximena Rincón.
Tras el incidente, el diputado Santana le exigió al vocero de Gobierno que se refiriera a lo que calificó como una “falta de respeto”.
El ministro del Interior no quiso entrar en la polémica, pero sí salió a defender a la Reforma Tributaria, sobre lo cual aseguró que tras ésta hay otras razones de fondo para impulsar la recaudación fiscal extra de 8 mil millones de dólares que se pretende lograr.
Entre lo que se financiaría con estos recursos, como ya se ha dicho en ocasiones anteriores, están las reformas educacionales y de salud. “Esto es una reforma en que los que tienen más, pagan más, y eso es lo que muchas veces les ha molestado a ciertos sectores políticos”, añadió Rodrigo Peñailillo.
La Alianza ha mantenido sus críticas, por medio de las cuales dicen defender a la clase media y las pequeñas empresas. Asimismo, reclaman que de aprobarse el proyecto, éste dañará la inversión en el país.
El diputado Patricio Melero (UDI) también increpó a la Nueva Mayoría sobre haber presuntamente arrinconado a la Democracia Cristiana, sosteniendo que han acallado las voces en la DC que han manifestado incomodidad con la reforma y que mantienen dudas serias al respecto.
Por su parte, el diputado Pepe Auth (PPD) señaló que el corazón de la reforma apunta a terminar con las desigualdades odiosas que se registran en nuestro país.
En esa línea, agregó que “los que aumentarán significativamente su contribución no quieren aparecer defendiendo sus intereses, porque son intereses minoritarios. Por eso tratan de infundir temores de que la reforma afectará a las pymes y a la clase media, además de amenazar con mayor o menor sutileza sobre que van a trasladar a precios todo el aumento de impuestos”.
Otras críticas que se han planteado fueron en referencia a la manera en que se llevó adelante la discusión de la Reforma Tributaria. Recordemos que mientras se debatió en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, fueron invitadas distintas agrupaciones sociales y empresariales que tuvieron algunos 10 minutos para exponer.
Esto fue duramente cuestionado por el diputado de Evópoli, Felipe Kast, quien emplazó al ministro de Hacienda, Alberto Arenas, a terminar con este clima de confrontación y contribuir con el diálogo, el cual ya no se dio en la Cámara, pero que espera se dé en el Senado.
Ha llamado la atención que en este debate tan significativo, no hayan llegado distintos sectores a defender las posiciones e intervenciones de los parlamentarios en la Sala.
Sin embargo, muy temprano llegaron representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezados por la presidenta de la organización, Bárbara Figueroa. En la ocasión, ésta expresó que los asalariados de Chile no le tienen miedo a la reforma, porque ellos no se verán afectados negativamente por ella.
Otro hecho polémico, fue que el diputado RN Gaspar Rivas anunció su voto a favor de la idea de legislar sobre la Reforma Tributaria, desmarcándose de la postura de la Alianza.
Pablo Ovalle | Agencia UNO
