Ocho personas murieron este jueves por la explosión de un auto bomba en un puesto de control cercano a Hilla, en el centro de Irak.

El vehículo, que estalló en un puesto de control ubicado a 90 kilómetros al sur de Bagdad, dejó además a 20 heridos, precisaron las fuentes de la agencia France Presse.

Este atentado sucede en medio de un espiral de violencia en el que se encuentra sumido Irak, y que ha causado al menos 490 muertos en abril y más de 2.750 en lo que va de año, según un balance de la AFP elaborado a partir de informes policiales y médicos.

La violencia está atizada por la guerra en la vecina Siria y por el descontento de la minoría sunita iraquí, que se considera discriminada por las autoridades, entre las que predominan los chiitas.