Se vive un nuevo fin de semana larga, en este caso, debido a Semana Santa. Como en años anteriores, el costo de los pasajes en el transporte Interprovincial de Pasajeros aumenta dos y más veces, en un descontrol de los abusos, la codicia y, lisa y llanamente, la sinvergüenzura de los que siempre se aprovechan, sin escrúpulos, de las familias y de la gente de trabajo.
He denunciado muchas veces esta conducta, de tanto aprovechamiento, que lucra con una cuestión tan fundamental como es el descanso o la visita a los seres queridos, cuando se cuenta con un par de días para ello.
No voy a caer en lo que critico, es decir, la insólita creencia que se ha puesto de moda últimamente de pedir que se estatice este sector de servicios, pero es tan escandalosa y contumaz la conducta de abusos de los grupos controladores que a la autoridad parece no quedarle otra posibilidad que legislar para establecer la fijación de precios en este sector.
La ambición rompe el saco. Es lo que en este negocio está ocurriendo. Cuando se rompen todos los límites, el Estado debe cautelar el bien común
Camilo Escalona
Ex Presidente del Senado