Un ministro del gabinete del gobierno japonés visitó este sábado el controvertido santuario Yasukuni de Tokio, una actitud que podría provocar la ira de China y Corea del Sur, que lo consideran un símbolo del pasado militarista de Japón.
Yoshitaka Shindo, ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones, se recogió este sábado de mañana en el santuario Yasukuni, según la agencia Jiji Press y el diario Yomiuri Shimbun.
China y Corea del Sur lo ven como un recordatorio brutal de la guerra imperialista pasada y la agresión sufrida por ambos países a causa de la invasión nipona, considerando que Tokio manifiesta una total incapacidad para arrepentirse de su historia belicista.
En diciembre pasado, el primer ministro Shinzo Abe realizó su primera visita al santuario sintoísta desde que ocupa el cargo.
En éste se honra a los muertos de guerra japoneses, unos 2.500.000 en total, eso sí, incluyendo a unos 14 funcionarios de alto nivel ejecutados por crímenes contra la Humanidad tras la 2º Guerra Mundial.