Un estudio de la organización ambiental Environmental Working Group (EWG) analizó más de 80 mil productos comestibles en Estados Unidos y determinó que más de 500 de ellos contienen azodicarbonamida, un químico presente en colchonetas de yoga y otros artículos de plástico.

El elemento fue encontrado en panes de molde y otros productos horneados envasados de origen estadounidense, como bizcochos, queques o pan para hamburguesas.

La sustancia conocida como ADA, atrajo la atención pública en el país norteamericano luego de que la cadena Subway anunciara a principios de febrero que eliminaría gradualmente este ingrediente de sus panes en la nación norteamericana.

La declaración fue realizada después de una campaña liderada por la bloguera de Foodbabe.com, Vani Hari, quien advirtió sobre el uso de este químico en la industria del plástico y caucho, en productos como tapetes de yoga y sandalias hawaianas.

Según New York Daily News, el “agente espumante” se utiliza en la industria alimentaria para blanquear la harina y hacer crecer la masa más rápido.

El problema con este químico -prohibido en Europa y Australia- es que se ha relacionado con problemas respiratorios y alergias, según la Organización Mundial de la Salud, la cual ha citado estudios de trabajadores expuestos a niveles relativamente altos de esta sustancia.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó su uso en alimentos en EEUU, pero a niveles inferiores a 45 partes por millón.

Aunque la organización no especificó la cantidad de ADA que contenían los alimentos estudiados y si superaban la cifra mencionada, el grupo se comprometió a construir una base de datos de alimentos según su seguridad y químicos.

En un comunicado, el EWG reconoció que no sabe si la concentración aprobada por el FDA puede ser tóxica para las personas. Sin embargo, advirtió que es un “ingrediente innecesario” y aconsejó a los consumidores mantenerse alejados de los productos que lo posean.

“Una cosa está clara: ADA no es comida, como la comida se ha definido para la mayoría de la historia humana”, señaló el científico senior de la entidad, David Andrews. “Es un producto químico industrial añadido al pan para la comodidad de los panaderos industriales”, añadió.