La defensa de Mónica Caballero y Francisco Solar, ambos detenidos en España por ser sindicados como autores de la detonación de una bomba en la Basílica del Pilar en Zaragoza, el pasado 2 de octubre, denuncia la presunta colaboración de autoridades chilenas para su detención.
El 13 de noviembre la policía española detuvo en Barcelona a Mónica Caballero y Francisco Solar, quienes llegaron a España tras ser absueltos por los tribunales de justicia chilenos por el denominado “caso bombas”. El juez a cargo de la investigación, Eloy Velasco, los acusó de pertenencia a organización terrorista, estragos por los hechos registrados en la Basílica del Pilar y tentativa de estragos, por la supuesta planificación de otro atentado en la Basílica de Montserrat en Barcelona.
El 17 de diciembre pasado el magistrado levantó el secreto de sumario, por lo que Radio Bío Bío tuvo acceso a los 2 informes policiales elaborados hasta la fecha. En el primero de ellos se identifica en un 21% a ambos chilenos en las imágenes captadas en las cámaras de seguridad del metro de Zaragoza y las imágenes de Barcelona.
El otro informe da cuenta sobre el carácter terrorista de tres grupos anarquistas, entre ellos el movimiento Mateo Morral, al que supuestamente corresponden ambos detenidos.
Sin embargo Amalia Alejandré, abogada defensora de Francisco Solar y Mónica Caballero destacó que aún no existen pruebas biológicas o testimonios que comprueben la participación de sus clientes en los hechos.
El juez Vásquez dictó 15 diligencias, entre ellas, un informe técnico de los explosivos usados en la oportunidad, tanto en otro atentando de Madrid como en el de Zaragoza, identificación antropomórfica de las imágenes de video, pruebas de ADN a una cabina donde se realizó el llamado de aviso de bomba e informes de pertenencia de los imputados a grupos terroristas.
Lo último fue destacado por la abogada defensora, en términos de la dificultad que tendrá el juez para acreditar la prueba que sostenga su acusación.
Hasta ahora hay sólo un testigo que vio salir desde la catedral de Zaragoza a los presuntos autores del atentado y asegura que eran muy jóvenes.
Según las fuentes consultadas por La Radio en la capital española, los testigos de la detención de los chilenos identifican a tres personas ajenas al personal policial que presenciaron los primeros interrogatorios.
Además la defensa de ambos imputados impugnará la presunta ayuda de la policía chilena y del director de la Agencia Nacional de Inteligencia Gonzalo Yuseff, quien estuvo en España en el periodo en que se registró el arresto.
Por otra parte, el miércoles recién pasado, Francisco Solar Domínguez fue trasladado desde Madrid a una cárcel en Córdoba ubicada a unos 400 kilómetros de la capital.
Mónica Caballero continúa en la cárcel de mujeres de Brieba, ubicada a unos 100 kilómetros al norte de Madrid.
Cabe destacar que ambos, Mónica Caballero y Francisco Solar, de ser condenados arriesgan penas de hasta 40 años de presidio.