Un lapidario informe elaborado por el área de estadísticas demográficas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), siembra nuevamente dudas respecto al futuro del Censo 2012, cuestionado por la alta tasa de omisión de un 9,3% a nivel nacional.

El informe -dirigido a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados- objeta el trabajo realizado por los expertos internacionales, los que no indagaron en tópicos demográficos como el análisis de la estructura de la población, por sexo y por edad, como tampoco aborda la migración interna e internacional. Además, el documento sentencia que los datos recopilados en el Censo 2012 tienen problemas de “coherencia, cobertura y calidad”, lo cual representa una seria dificultad a la hora de establecer políticas públicas.

“A partir de los análisis y estudios realizados por el subdepartamento utilizando las distintas bases censales proporcionadas, se ha llegado a la conclusión, categórica, que no hay evidencia para recomendar ni sustentar el uso del censo 2012, para la elaboración de las estimaciones y proyecciones de población debido a problemas de coherencia, cobertura y calidad”, sostiene el documento.

Además, agrega que la falta de exactitud y de información confiable del Censo puede tener un impacto en el corto plazo de una relevancia “insospechada”. En ese sentido, mostraron su preocupación por la recomendación de la comisión de expertos internacionales, que resaltó que los resultados serán “útiles para la generación de estimaciones de proyecciones de población”.

En ese sentido, se apunta a realizar un “Censo Abreviado” o “Conteo de Población” lo más pronto posible, “de modo de disponer de la información necesaria acerca de la dinámica demográfica para establecer con mayor certeza, la población y su distribución en los diferentes niveles territoriales”, indican.

Lo anterior, puesto que “no existe coherencia entre la información proporcionada por el Censo 2012, con la estructura por sexo y edad conocida en el país. Al mismo tiempo, no existe justificación demográfica para explicar los cambios de estructura, ya que en el último periodo intercensal, en Chile, no se han muerto ni han emigrado más hombres que mujeres, ni tampoco han nacido e inmigrado más mujeres que hombres”.

Respecto al informe de los expertos internacionales, el Área de Demografía deja en entredicho el trabajo de los especialistas, que sostenía que no se puede estimar la omisión censal a nivel nacional.

No obstante, Demografía asegura que realizó dos ejercicios preliminares de estimación de la omisión del Censo 2012. El primero, en función de la población conciliada de 2002, nacimientos y defunciones, considerando inmigrantes y emigrantes del periodo intercensal. De este análisis preliminar, se obtuvo una omisión nacional estimada de 9,3%; y el segundo utilizó el ‘Diagrama de Lexis’, que compara las cohortes obtenidas de dicho diagrama con sus correspondientes al Censo 2012 (…) Como resultado de esta aplicación, se estimó una omisión censal de 9% para el grupo de edad de 0 a 29 años.

Imagen de Archivo | Juan Gonzalez/AgenciaUNO

Imagen de Archivo | Juan Gonzalez/AgenciaUNO

LA CONTRADICCIÓN DE LAS COMISIONES DE EXPERTOS

Recordemos que una comisión de expertos internacionales, integrada por tres expertos recomendados por el Banco Mundial y la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea, recomendó no repetir el Censo.

Sin embargo, especialistas nacionales sugirieron repetir la recopilación de datos y no usar las cifras del Censo 2012 en políticas públicas, tras detectar “serios problemas” en la ejecución de la medición, el más grave, una omisión promedio del 9,3% de la población.

Se espera que el nuevo director del Instituto Nacional de Estadísticas, Juan Eduardo Coeymans, anuncie en enero próximo el futuro de los datos recogidos en el Censo 2012, tras analizar ambos informes.

El 8 de agosto pasado, el presidente Sebastián Piñera, se disculpó por los errores del último Censo, que él mismo había prometido sería “el mejor censo en la historia de Chile”.

Los primeros indicios de que la medición pudo contener errores comenzaron a verse tras la entrega de los primeros resultados oficiales, en abril pasado, cuando el INE empezó a enviar una serie de “fe de erratas” para corregir las cifras.

Luego se conoció una denuncia de manipulación de los resultados por parte del renunciado director del INE, Francisco Labbé, quien presentó como resultado del censo una población total de 16,6 millones de chilenos, cuando en realidad se entrevistaron a 600.000 personas menos.

Labbé habría abultado las cifras para alcanzar el rango de omisión de un 2% planteado como meta por las autoridades, situación que derivó finalmente en su salida del organismo público.

Revisa el informe en extenso a continuación:

Documento Ine Censo by BioBioChile