Con genios de la talla de Stephen King, Stanley Kubrick y Jack Nicholson, no es de extrañar que el clásico de terror “El Resplandor” se convirtiera en una de las películas más icónicas de su género.

La cinta relata la historia de un hombre que empieza a sufrir una serie de trastornos de personalidad a poco tiempo de llegar a un solitario hotel al que se había trasladado con su familia. De a poco y debido a la incomunicación, al insomnio y a sus propios fantasmas interiores, se ve inmerso en una espiral de violencia contra su mujer y su hijo, que a su vez parecen víctimas de espantosos fenómenos sobrenaturales.

Todo esto, más los mensajes ocultos y las teorías sobre lo que quiso transmitir Kubrick, es lo que hace a “El Resplandor” ser un clásico del cine. Pero lo que de verdad es un sello en esta película es la música y el suspenso que transmite cada escena.

Por lo mismo, es fundamental lo que el sonido y una buena edición pueden llegar a hacer al momento de querer cambiar el sentido de una película. Esto fue lo que sucedió con “El Resplandor”, ya que de ser una cinta terrorífica, con unos simples retoques pasó a ser una “comedia” más con un final feliz.

http://youtu.be/Os6raCCmAFk