Una comisión de la Sociedad Chilena de Ciencias Geográficas y representantes de la totalidad de unidades académicas que imparten Geografía en universidades del país, iniciaron esta semana una campaña para detener el cambio curricular que impulsa el Ministerio de Educación y que modifica la forma y la presencia de ese ramo de enseñanza básica y media.

La comisión dijo que la medida fue anunciada por el Mineduc en mayo pasado, mediante un borrador de Bases Curriculares.

“Creemos firmemente que detrás de esta medida no sólo hay una ignorancia técnica, sino una intención clara por hacer desaparecer esta disciplina que hoy por hoy, no tenía nada de neutral, y que promovía entre otras cosas, la participación temprana frente a proyectos con impacto ambiental, la organización colectiva para hacer frente a megaproyectos inmobiliarios o la asociatividad territorial para resistir lógica abusivas en el control de los recursos”, sostuvo el docente de la Escuela de Geografía de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Marcelo Garrido.

Para la comunidad geográfico-educativa del país, con esta medida el Mineduc les quita el derecho – definido en la Ley General de Educación- a aprender sobre el espacio que hemos construido desde una perspectiva geográfica, instrumentalizando el conocimiento del territorio y dejando en segundo plano las relaciones que las sociedades establecen con su medio natural.

Sostienen que el Mineduc “ha banalizado el lenguaje geográfico, creyendo que los estudiantes y profesores no están capacitados para hablar de riesgos y desastres naturales, ocupaciones territoriales, desigualdades urbanas, expansión del capital agroindustrial, soberanía alimentaria de las regiones, migraciones y guetización, destrucción de los hábitat, resistencia frente a proyectos ambientales o participación ciudadana en instrumentos de planificación”.

Garrido enfatizó que “nos oponernos a una media insólita que está llevando a cabo el ministerio: la desaparición de la Geografía Escolar y con ello, la imposibilidad de formar a nuestros estudiantes en temas tan importantes como los desastres y catástrofes naturales; la preservación y conservación de nuestros ecosistemas; el avance del capital sobre los territorios rurales y el despojo de derechos tan básicos como el acceso al agua o a los recursos físicos. Para qué hablar sobre la conformación de las ciudades, los problema de movilidad urbana, la contaminación, la soberanía alimentaria y la forma de enfrentar los nuevos procesos migratorios”.