La Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) podría no encontrar pruebas en la base militar de Parchin, donde se sospecha que Irán procedió a actividades nucleares de carácter militar, porque Teherán habría borrado rastros, declaró el lunes el jefe de la institución.

“Quizá ya no sea posible detectar algo (…) aunque tengamos acceso a Parchin”, una base militar cerca de Teherán, declaró Yukiya Amano, director general de la AIEA, durante una conferencia de prensa.

La agencia sospecha que Irán procedió en esta base a explosiones convencionales que se podrían aplicar en armas nucleares, lo que Irán desmiente formalmente.

“Irán ha llevado a cabo amplias actividades” en la base desde que la AIEA pidió tener acceso a esta hace más de un año, indicó.

La capacidad de verificación de la agencia fue “afectada negativamente” por estas actividades, añadió.