El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, prometió este miércoles reducir la violencia en su país y lograr un clima de paz y estabilidad necesarios para el desarrollo, durante su intervención en la sesión inaugural del Foro Económico Mundial sobre Latinoamérica en Lima.
Peña Nieto intervino, junto a sus pares de Panamá, Ricardo Martinelli, y de Perú, el anfitrión Ollanta Humala, en la primera sesión plenaria del evento financiero, también conocido como Foro de Davos sobre América Latina, que se reúne bajo el lema “Logrando Crecimiento y Fortaleciendo Sociedades”.
“Nos hemos propuesto lograr un México de paz y tranquilidad, que es una de las condiciones necesarias para el desarrollo. Estamos comprometidos en reducir los niveles de violencia en algunas partes del país”, dijo el jefe de Estado mexicano ante más de 600 líderes políticos y hombres de negocios de 40 países.
Peña Nieto resaltó la fortaleza “de la región latinoamericana, que está pasando por un buen momento, los países crecen económicamente y además están abocados en combatir la pobreza y las desigualdades sociales”.
“Perú y Panamá han sido campeones de crecimiento en la región. México es un país con enormes potencialidades y hoy se encuentra ante la necesidad de diversificar su productividad”, señaló el mandatario mexicano.
El presidente mexicano mencionó la necesidad de aplicar reformas para “avanzar en una democratización de la productividad, llevarla a otras regiones del país que no han sido favorecidas, y en esa reforma nos abocaremos”.
“No podemos esperar que el crecimiento y desarrollo llegará por inercia. Es momento de dar un mayor impulso y aplicar políticas que fortalezcan los avances de los últimos años”, agregó.
El presidente de México se encuentra en Lima participando en el Foro Económico y realiza en forma paralela una visita de trabajo de dos días a fin de profundizar el intercambio comercial con Perú, ambos socios en la Alianza del Pacífico junto a Colombia y Chile.
En México, grandes organizaciones criminales se disputan ferozmente las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos y se financian mediante otros delitos como el secuestro y la extorsión.
En un balance ofrecido la semana pasada, el gobierno reportó un total de 4.249 homicidios presuntamente relacionados con la delincuencia organizada cometidos entre el 1 de diciembre de 2012 -fecha de asunción de Peña Nieto- y el 31 de marzo de 2013.
En su país, Peña Nieto enfrenta desde el martes su primera crisis política al tener que suspender los actos públicos del Pacto por México, un acuerdo sin precedentes con la oposición para impulsar reformas, a raíz de acusaciones de uso indebido de programas sociales por su partido.
Este acuerdo contempla un centenar de compromisos para impulsar reformas de fondo en México.