Nueve personas murieron, entre ellas dos niños, y 78 resultaron heridas durante las protestas de opositores la semana pasada por la victoria del presidente Nicolás Maduro, dijo el miércoles la Fiscalía venezolana.
“Tenemos hasta ahora nueve personas fallecidas y 78 personas lesionadas”, dijo la fiscal general Luisa Ortega Díaz, que dio un balance de los hechos de violencia que siguieron a los comicios del 14 de abril, ganados por el heredero político de Hugo Chávez por un escaso margen de 1,8 puntos porcentuales.
Luego de que el órgano electoral emitió los resultados de las elecciones, desconocidos por el opositor Henrique Capriles, “se hicieron llamados a través de algunos medios de comunicación, de las redes tales como Twitter y otras, mediante mensajes directos y subliminales, incitando a la ciudadanía a tomar acciones de calle”, aseguró la fiscal.
Estos llamados “condujeron a un sector de la ciudadanía a agredir a otro sector (…) con la falsa creencia de que el CNE (Consejo Nacional Electoral) no estaba siendo imparcial”, explicó.
Por su parte, la Asamblea Nacional (AN, de mayoría oficialista) instaló este miércoles la comisión que investigará “a lo largo del territorio nacional” los hechos ocurridos, para determinar los daños materiales y sus responsables, explicó el diputado Pedro Carreño, presidente de la comisión de Contraloría, quien acusó a Capriles.
Tras denunciar 3.200 “incidencias” (irregularidades) en el proceso electoral, Capriles llamó a sus seguidores a protestar pacíficamente frente a las oficinas electorales regionales, donde ocurrieron los disturbios.
“La protesta es el oxígeno de la democracia, pero la protesta sana, pacífica, de calle, que no busca agredir, pero ¿creen que una persona que sale a protestar a la calle con armas de fuego, gasolina, piedras, morteros, tornillos adheridos a artefactos explosivos, sea una protesta pacífica?”, se preguntó Ortega Díaz.
Maduro desautorizó entonces una protesta convocada en Caracas para el miércoles 24 y Capriles llamó a sus simpatizantes a replegarse y “descargar esa arrechera (enojo)” sobre una olla, con una cuchara, para hacer resonar la ciudad durante las noches. La orden se cumplió de lunes a viernes de la semana pasada.
De los nueve fallecidos, la fiscal destacó dos niños de 11 y 12 años muertos en el occidental estado Zulia, cuando un grupo de afectos al chavismo fue embestido por un camión en “una acción cargada de odio”.
Otros hechos ocurrieron, según Ortega Díaz, en el este de Caracas y en los estados de Sucre (este), Barinas (suroeste), Carabobo (centro-norte), Mérida y Táchira (oeste).