La Organización de las Naciones Unidas evacuará a la mitad de sus 100 empleados extranjeros que trabajan en Siria debido al creciente peligro que corren debido a la violencia en ese país, informaron diplomáticos este lunes.

La oficina con sede en Damasco del emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, será cerrada y desplazada a El Cairo o a Líbano, precisaron esos diplomáticos a la AFP antes de que se produzca un anuncio oficial sobre el tema.

“La ONU nos ha explicado que ésto estaba vinculado a los crecientes riegos que se corren en Damasco”, dijo uno de los diplomáticos acreditados en la ONU, quien solicitó el anonimato. “Hubo atentados suicidas y un cierto número de ataques muy cerca de la misión de la ONU”, añadió.

Las Naciones Unidas cumplen una importante misión humanitaria en Siria, cuyo objetivo es alimentar y ayudar a más de dos millones de sirios atrapados en los combates que enfrentan desde hace dos años al régimen de Bashar al Asad con rebeldes que reclaman que deje el poder.

El trabajo de distribución de alimentos es llevado a cabo en su mayor parte por empleados sirios o por miembros de la Media Luna Roja siria.