El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que es católico, afirmó el miércoles en Roma que seguirá rezando por el papa Benedicto XVI, quien va dimitir la noche del jueves.
“Estados Unidos envían sus mejores deseos a Su Santidad el papa Benedicto XVI en momentos en que deja el Vaticano tras años de servicios y dedicación a Dios, a la Iglesia Católica y a la paz mundial”, escribe Kerry en un comunicado emitido en Roma, donde se halla para una reunión internacional sobre Siria, que se realizará el jueves.
“En este día, sigo rezando por el papa Benedicto XVI y hago votos por su bienestar en momentos en que pasa al retiro”, agrega el jefe de la diplomacia estadounidense.
No se ha anunciado ningún encuentro entre ambos hombres.
Estados Unidos quiere “proseguir su importante relación con el Vaticano y trabajar con el nuevo Papa para promover el diálogo, los derechos humanos y la dignidad humana en todo el mundo”, escribe Kerry.
El papa alemán, que anunció el 11 de febrero su histórica decisión de renunciar, es el primer pontífice que lo hace libremente en siete siglos.
El jueves, a las 16:00 horas en Chile, Joseph Ratzinger dejará el Vaticano, sin ceremonias, para retirarse bajo el título de “Su Santidad Benedicto XVI, Papa emérito”, a su residencia veraniega de Castel Gandolfo. Luego se instaló en un monasterio, oculto a los ojos del mundo en la colina del Vaticano.