La movilización en la que protestaron cerca de mil personas, fue convocada por el Movimiento No a La Marina de Papudo y el Grupo de Acción Ecológica Chinchimén y demostró el malestar que existe en la comunidad papudana respecto a la ampliación de la dársena del Club de Yates, aprobada originalmente por 5 mil metros, pero que en la actualidad tiene 10 mil metros.

Pilar Vigneaux, vocera del movimiento “No a La Marina”, explicó que el Club de Yates de Papudo duplicó el tamaño de la dársena por razones económicas, sin considerar el desastre ecológico que se generó en el fondo marino, además de poner en riesgo al chungungo, la nutria de mar nacional protegida por ley.

Además, las organizaciones ambientalistas cuestionan que el proyecto haya sido aprobado sin un estudio de impacto ambiental, y se haya presentado sólo una declaración de impacto ambiental para la ampliación a 10 mil metros de la dárcena.