El defensor paraguayo Claudio Morel Rodríguez, quien juega en Independiente de Argentina, fue liberado este lunes tras permanecer varias horas detenido pero se le abrió una causa por resistencia a la autoridad, informaron sus abogados y la dirigencia del club.

Morel Rodríguez, de 34 años, fue detenido en el mediodía del lunes, tras un confuso epidosio que ocurrió cuando se escapó de un control policial en su camioneta, y tras andar más de tres kilómetros, chocó contra otro vehículo, lo que lo obligó a frenar.

Según sus abogados, como los policías estaban de civil el jugador, que venía de participar de la práctica de Independiente, creyó que se trataba de un falso retén policial y prefirió escapar en su camioneta con patente de Paraguay, en la que llevaba a sus dos pequeños hijos y a su sobrino a bordo.

“Pará o te quemo (te mato)”, le dijo la policía de civil al futbolista, relató al canal C5N Florencia Arietto, responsable de la Seguridad de Independiente, lo que habría hecho huir al jugador.

La mujer contó que el futbolista “tiene al menos tres disparos de bala de goma en el pie izquierdo. Es decir que le dispararon después de detenerlo”.

Arietto advirtió que “no se puede tratar a la gente de esa manera. Y no se puede llevar a los niños en un patrullero cuando se llevaron al papá demorado”.

Además de la herida en el tobillo, Morel recibió un golpe de puño en el pómulo, cuya secuela era visible en su rostro a la salida de la comisaría en la localidad de Avellaneda (periferia sur), registrada por las cámaras de televisión.

“Es muy lamentable lo que le pasó. Estuvo cinco horas acá sin comer. Yo hubiera hecho lo mismo que él si me paran sin uniforme”, dijo a la prensa el presidente de Independiente, Javier Cantero, a la puerta de la comisaría.

Cantero salió en defensa del jugador al sostener que “Morel es un señor, padre de familia, muy buen profesional, es muy desgraciado lo que le pasó. lo comprendo perfectamente” y expresó su “solidaridad con toda la familia”.

Agregó que “más alla de que Morel no se merecía esto, estaban los chicos, que quedarán marcados por esto”, insistió el dirigente, conocido por su enfrentamiento abierto con los barrabravas (hinchas violentos) del club.

El jugador, que no quiso hacer declaraciones, tiene una causa abierta por resistencia a la autoridad, precisó Arietto.