Bajo una persistente lluvia, acompañado por familiares y amigos, fueron sepultados, este domingo, los restos del trabajador de 59 años que fue asesinado por desconocidos mediante un disparo de escopeta, el pasado jueves en la localidad de las Vegas de Antiquina, a 50 kilómetros al sur de Cañete.
El cortejo fúnebre arribó al camposanto local a eso de las 14 horas, donde familiares y amigos con mucha pena y dolor despidieron a Osvaldo Zapata Gutiérrez, esposo y padre de dos hijos, además integrante de una iglesia evangélica cercana al lugar donde habitaba.
Su hija Jovita Zapata se dirigió a los presentes agradeciendo a quienes les acompañaban en ese momento de dolor y dijo: “La familia sólo espera que la justicia se encargue de encontrar a los culpables y paguen por el dolor y sufrimiento que les han causado y les apliquen el máximo rigor de la ley a los asesinos de su padre”.
Los asistentes al funeral soportaron estoicamente la fuerte lluvia, que a esa hora caía persistentemente en la zona.