Un completo plan de prevención del Didymo o Moco de Roca, un alga invasiva que se detectó en el nacimiento del río Bío Bío, lleva adelante Sernapesca y la Seremi del Medio Ambiente con el objeto de impedir su propagación, lo que tendría funestas consecuencias.

Se trata de un alga unicelular que se adhiere a las rocas y plantas formando colonias abundantes que terminan por invadir los ecosistemas donde penetra. Se propaga por transferencia, generalmente en las ropas de pescadores deportivos y embarcaciones. Su feo aspecto la hizo merecedora del poco agraciado nombre de “Moco de Roca”.

Ya en el 2010 apareció en el sur austral chileno y ahora se detectó en las lagunas Galletué e Icalma, nacimiento del río Bío Bío, por lo que según Marcelo Moreno, director de Sernapesca en la región, ya se han tomado las acciones tendientes a la prevención, asegurando eso sí, que todavía no se llega al nivel del decreto de plaga, pero se requiere de mucho trabajo para contenerlo.

La aparición del Didymo genera aprensión en el turismo del Alto Bío Bío, por las consecuencias que pudiera tener. En ese sentido, la Seremi del Medio Ambiente Marianne Hermanns señaló que sólo la conciencia y la prevención pueden evitar que el alga se propague y para ello hizo un llamado a todos quienes pueden potencialmente transmitirla a extremar los resguardos.

Entre otras medidas se recomendó a los pescadores deportivos lavar sus equipos en agua con sal y cloro, y colocarlas al sol por 24 horas. Pero principalmente, evitar la transferencia directa de aguas, pues el Didymo es muy propenso a la rápida propagación.