Una familia de Puerto Montt inició acciones legales contra la empresa de lácteos Surlat, luego que encontraran vidrios molidos dentro de un yogur cuando éste era consumido por una menor de 3 años.
Si bien estos elementos no causaron daños físicos en la niña, la familia exige que se repare el daño sicológico asociado.
El padre de la menor, Miguel Vidal, indicó que compró el producto el pasado 28 de octubre en un negocio establecido de su barrio.
Su hija Bárbara, de 3 años, comenzó a masticar elementos contudentes cuando consumía el producto, lo que llamó la atención de su progenitor, quien le exigió que escupiera lo que estaba masticando, comprobando así la presencia de vidrios molidos al interior del lácteo.
La menor fue trasladada hasta el Hospital de Puerto Montt, donde se descartó la ingesta del vidrio, denunciando luego el hecho ante la Seremi de Salud de la Región de la Araucanía y el Sernac.
No obstante aquello, la familia anunció que demandarán a la empresa de lácteos Surlat, exigiendo la reparación del daño sicológico causado a la niña, quien ahora no quiere consumir más yogures por temor a encontrar vidrios en su interior.
Tras la denuncia ante la autoridad sanitaria, la empresa se habría comunicado telefónicamente en al menos 8 ocasiones con la familia afectada para solicitarles que les hagan llegar el producto en cuestión y efectuar análisis.
Sin embargo, la familia se ha negado a esto, puesto que para ellos este yogur es la única prueba del hecho que afectó a la niña.
Hasta ahora Surlat no se ha pronunciado sobre el caso, pese a que Radio Bío Bío solicitó una versión al respecto hace cuatro días.