La inflación subió en Estados Unidos por segundo mes consecutivo en septiembre, para alcanzar 1,7% en proyección anual, según el índice de precios asociados a los gastos de consumo de los hogares (PCE) divulgado este lunes por el Departamento de Comercio en Washington.

El aumento de los precios, que era de 1,5% anualizado en agosto, volvió a alcanzar su nivel más alto en cinco meses, pero se mantiene por debajo de los objetivos de la Reserva Federal (Fed, banco central), que quiere una inflación de 2,0% anual a mediano plazo.

Los gastos de consumo subieron 0,8% en setiembre, 87.900 millones de dólares, a 11,25 billones de dólares, luego de un incremento de 0,5% en agosto.

Precios más altos de la gasolina contribuyeron en parte a este aumento.

Los ahorros de los hogares totalizaron 3,95 billones en setiembre, contra 4,45 un mes antes, con lo que la tasa media de ahorro de los estadounidenses es de 3,3% de sus ingresos.

“Para el trimestre como un todo, el consumo real subió 2% en el año, lo cual no es demasiado”, aunque represente un crecimiento sobre el segundo trimestre, dijo Jim O’Sullivan, de High Frequency Economics.