Las FARC reiteraron este sábado la voluntad de iniciar en octubre próximo una negociación de paz con el gobierno colombiano, pero destacaron la necesidad de encarar los problemas de inequidad social e injusticia en el país.

A través de un comunicado difundido en internet, la organización señaló que para “las clases dominantes”, “la clase política” y “sus voceros y analistas” la paz “no es otra cosa que la desaparición de las guerrillas”, pero no la desaparición de los “absurdos índices de inequidad social”.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua de América Latina, reseñaron además que “ni uno solo de los integrantes de la burguesía o el latifundismo mide la paz en términos de vidas, de solución a las carencias más sentidas de la gran población empobrecida”.

La agrupación insurgente considera que en el país persisten profundos problemas de “injusticia y dedigualdad social” y que las guerrillas no están “vencidas estratégicamente” y tampoco “carecen de porvenir”.

En el comunicado, firmado por el Secretariado del Estado Mayor de las FARC en las Montañas de Colombia, advierten que para que la paz se materialice se “requerirán profundos cambios democráticos en el régimen político”.

Representantes del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y de las FARC iniciarán el 8 de octubre en Oslo (Noruega) unas conversaciones de paz que luego se trasladarán a La Habana (Cuba).

Refiriéndose “la oligarquía entreguista en el poder”, el comunicado, difundido con motivo del segundo aniversario del abatimiento del jefe militar insurgente Víctor Suárez Rojas, alias Jorge Briceño o “Mono Jojoy”, afirma que “donde más se pone de presente su talante soberbio y elitista es en el tema de la participación popular en el proceso de paz”.

“No sólo parten del criterio de que la insurgencia carece del más mínimo derecho a representar la vocería del pueblo colombiano, sino que además consideran que mucha gente metiendo la nariz en un asunto de tanta importancia únicamente puede traer bochinches y entrabar los progresos en la discusión”, estiman.

La negociación que se iniciará en Oslo el mes próximo será la cuarta entre esta guerrilla, fundada en 1964 y con 9.200 integrantes. La última de ellas fracasó hace justamente una década.