Tras los desalojos registrados este jueves en liceos de la capital, el presidente de la FECh, Gabriel Boric, manifestó su pleno respaldo a los estudiantes secundarios que se están movilizando, y aseguró que el Ejecutivo “ha entrado en una lógica perversa” por supuestamente criminalizar la protesta social.

“El Gobierno está desconcertado, ha actuado con muchísima indeferencia, legitimando los desalojos y legitimando las cancelaciones de las becas, ha entrado en una lógica perversa”, recalcó.

Boric dijo que el Ejecutivo “pareciera creer que los derechos sociales son premios al buen comportamiento. Nosotros les decimos que con los derechos sociales no se negocia”.

“¿Dónde está el ministro (Harald Beyer)?. Nosotros le entregamos en conjunto un petitorio de demandas. Esto no es chistoso, no es que a la gente le guste irse a toma, a los estudiantes no nos gusta andar en esto, pero lo hacemos porque tenemos la convicción de que nuestras demandas son justas y por eso le pedimos a la ciudadanía también que nos comprenda y apoye, porque sabemos que la lucha es dura”, enfatizó.

El dirigente estudiantil afirmó que frente a la “permanente indolencia” del Gobierno y la “arrogancia” del ministro de Educación, Harald Beyer, desplegarán durante lo que queda de agosto una serie de movilizaciones de diferente carácter.

Para las 20 horas del próximo miércoles 22 de agosto invitó a participar de una cicletada por la educación, la que se iniciará en el café Literario del Parque Bustamante en Santiago.

En tanto, para el día siguiente anunció que probablemente se sumarán a movilizaciones comunales que están impulsando los estudiantes secundarios, mientras que para el 28 de agosto dijo que se plegarán al paro nacional que diversos sectores están convocando.

Por su parte, el timonel de la FEUC, Noam Titelman, emplazó al ministro Beyer, y sostuvo que es el momento para empezar a hablar de los “temas de fondo”, ya que hasta ahora, aseveró, no ha entregado respuestas, “sólo amenazas”.

“Le pedimos al Gobierno que no deje como legado el haber puesto el último clavo en el ataúd de la educación pública”, destacó.