La organización Un Techo para Chile reaccionó valorando el proyecto de estudiantes de la Universidad Finis Terrae que propone el uso de teléfonos inteligentes con internet para el intercambio de elementos al interior de los campamentos.

Desde UTPC señalan que se trata de “una iniciativa interesante, ya que recoge una necesidad e idea una posible solución a partir del uso de internet”. Agregan que de llevarse a acabo, “debe ampliar su campo de acción no solamente desde teléfonos sino también desde computadores, dado que la penetración de los primeros aún es baja en las comunidades vulnerables”.

“Como Centro de Innovación (de TECHO-Chile) estamos impactados por la poca altura de miras que se ha tomado este tema en las redes sociales, esto nos deja ver la gran discriminación que aún persiste en la sociedad. Si en Chile aún hay gente que piensa que internet es algo exclusivo para la gente de altos recursos, se sigue perpetuando el extremado clasismo y la discriminación que tanto nos avergüenzan”, aseveró el director del centro Matías Rojas.

En la institución afirman que los sectores más pobres gastan hasta 25.000 pesos al mes por acceder a internet en los cybercafés. “Es decir, no tener conexión en sus casas no los inhibe de acceder al contenido de internet con una frecuencia similar a un consumidor catalogado como ABC1, sino que los obliga a hacerlo a un costo mucho mayor”.

Este respaldo de Un Techo para Chile nace de una iniciativa que busca llevar internet a 1 millón de hogares vulnerables en un plazo de 3 años, proyecto a cargo de la fundación en alianza con Telefónica Chile. En ese marco, se desarrolló un concurso de innovación llamado “APPlícate”, que invitó a desarrollar aplicaciones web (ya sea para computadores o smartphones) que podrían ayudar a solucionar las problemáticas sociales que aquejan a los sectores vulnerables del país.

En ese contexto, diferentes universidades acogieron el desafío, como la Universidad Finis Terrae, con la que TECHO trabajó en conjunto “para incentivar la innovación y el emprendimiento social dentro de las casas de estudio”.