La puesta en escena del primer láser en los 60 de la mano de Theodore Maiman fue un gran impulso científico para la comunicación y la medicina, entre otros. Ahora es turno del Medio Ambiente con los estudios realizados por científicos alemanes y suizos.

Según informa Alt1040, expertos de la Universidad Libre de Berlín en Alemania y la Universidad de Ginebra en Suiza están combinando sus esfuerzos para poder acabar con unos de los grandes enemigos climáticos, como es la sequía.

Luego de que el año pasado pudiesen condensar agua mediante un láser, ahora el reto se centra en crear un gran láser (de unos 10 centímetros de diámetro), para así llegar a la condensación del agua en estado gaseoso y generar miles de gotas de agua.

Cabe añadir que lo peligroso y delicado de esto está en las condiciones atmosféricas, la humedad y que, realmente se generen una cantidad importante de partículas que provoquen lluvia, o de lo contrario podría generarse aún más sequía.

Aunque la ciencia cuenta con numerosos límites, nuestra imaginación y los láseres nos hacer estar más cerca de esta meta.