Una evaluación negativa por parte del Comité de Protección Civil del Municipio de Quilpué fue el que se llevó la empresa Merval tras el megasimulacro de terremoto y tsunami, debido a graves problemas de coordinación y dificultosas vías de escape.

Faltaban escasos minutos para las 11 cuando las alarmas anunciaban el inicio del operativo, momento en que se presentaron los primeros problemas en las zonas de evacuación de los vagones del metro.

Según testigos, la comunicación habría sido prácticamente nula con el comité, quienes durante meses venían coordinando el operativo y habían diseñado una red de radio y logística que se pondría aprueba con este ejercicio.

En este sentido, el alcalde quilpueíno, Mauricio Viñambres criticó fuertemente el accionar de la empresa de metro trenes y la falta de medidas de seguridad en el servicio.

Pese a que este fue uno de los pocos puntos negros que se registraron en la capital del Marga Marga tras el operativo, las autoridades sacaron cuentas alegres y realizaron proyecciones para reformular las acciones del Comité de Protección Civil con las empresas externas al municipio.