El ministro de Economía español Luis de Guindos considera que el nerviosismo de los mercados respecto a España puede continuar mientras existan dudas sobre el futuro del euro, a las que se suman temores sobre la capacidad de las regiones españolas a reducir el déficit.

“Siguen existiendo dudas sobre el proyecto europeo y, en ese entorno, situaciones de volatilidad como las que hemos vivido esta semana hay que asumir que se pueden volver a producir”, afirmaba De Guindos en una entrevista publicada el lunes por el diario El Mundo.

La bolsa de Madrid perdía 0,38% el lunes algo más de una hora después de la apertura, tras sufrir una fuerte caída la semana pasada, al tiempo que la tasa de las obligaciones a 10 años superaba la barrera del 6%.

Según el ministro de Economía, “en estos momentos existen tres dudas fundamentales sobre España”.

“En primer lugar, dudas sobre la capacidad de las comunidades autónomas para cumplir con su objetivo de déficit”, aseguró.

La segunda concierne a la política de rigor. “El ajuste nos puede llevar a un menor crecimiento, con un paro que ya está en el 23% de la población activa”, agregó.

Y “la tercera duda es que ese menor crecimiento también puede impactar en las cuentas de las entidades bancarias” que acumularon una alta tasa de créditos dudosos desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.

España registró un déficit de 8,51% del PIB en 2011, frente al 6% prometido, de los cuales 2,94% corresponden a las regiones, que superaron con creces el objetivo de 1,3%.

Luis de Guindos calcula que las comunidades autónomas “en 2012 necesitan financiar 50.000 millones” de euros y reconoce que “tienen unas dificultades enormes de acceso a los mercados de capital en estos momentos”.

El ministro reafirmó que el ejecutivo central “no va a dejar caer a ninguna comunidada autónoma”, pero a cambio de este respaldo las regiones deberán respetar su objetivo de reducción de déficit.

El gobierno español se comprometió a reducir su déficit público a 5,3% en 2012 pero muchos expertos dudan de su capacidad para lograrlo, debido a una contracción económica de 1,7% del PIB prevista para este año.