El presidente estadounidense, Barack Obama, evocó el lunes en Seúl una reducción del arsenal atómico de su país, junto con el de Rusia, en el primer día de una cumbre sobre seguridad nuclear y terrorismo, dominada por Irán y el proyecto de Corea del Norte de lanzamiento de un cohete.

En un discurso pronunciado el lunes ante estudiantes, antes de la apertura de esta cumbre de dos días, Obama lanzó un mensaje a Pyongyang desde Seúl.

“Quiero dirigirme directamente a los dirigentes de Pyongyang. Estados Unidos no tiene ninguna intención hostil hacia su país. Nosotros queremos la paz”, declaró el presidente estadounidense.

“Pero debería quedar claro ahora que sus provocaciones y la continuación de su (programa) de armas nucleares no les garantiza la seguridad que buscan, la ha reducido”, añadió Obama en la universidad Hankuk de Seúl.

“No habrá recompensa para las provocaciones. Esa época ha quedado atrás”, insistió.

Corea del Norte anunció el 16 de marzo el lanzamiento a mediados de abril de un cohete de largo alcance cargado con un satélite de uso civil.

Ese anuncio llegó unos días después de que Pyongyang se comprometiera con Washington a una moratoria de sus lanzamientos de misiles, ensayos nucleares y actividades de enriquecimiento de uranio, a cambio de ayuda alimentaria estadounidense.

Estados Unidos y sus aliados denuncian un tiro disimulado de misil, en infracción de las resoluciones de la ONU, que prohíbe a Corea del Norte las pruebas nucleares o balísticas.

Obama se reunió el lunes con el presidente chino Hu Jintao, antes del inicio de la cumbre, para intentar que Pekín convenza a Corea del Norte de abandonar su proyecto de lanzar el cohete.

“La situación en Corea del Norte y en Irán es muy importante para nosotros”, dijo Obama.

La víspera, Obama subrayó en términos muy claros que, en su opinión, la política de China con su aliado norcoreano “no funciona” porque no ha conducido a “un cambio fundamental” del comportamiento de Pyongyang.

China es la única aliada de peso de Pyongyang, a la que sirve de pulmón económico.

Corea del Sur advirtió por su parte este lunes que destruirá en vuelo el cohete norcoreano si se desvía hacia territorio surcoreano en su lanzamiento.

“Estamos preparando medios de seguimiento de la trayectoria del misil y lo derribaremos si fuera a desviarse de su ruta prevista y caer en nuestro territorio”, declaró un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.

Japón también avisó que desplegará sus sistemas antimisiles.

Obama también tuvo nuevas palabras de advertencia para Irán y recalcó que no le queda mucho tiempo para manifestar su buena voluntad y resolver por la vía diplomática la crisis con los occidentales sobre su programa nuclear.

“Queda tiempo para resolver esto por la vía de la diplomacia, siempre prefiero resolver estas cuestiones de manera diplomática”, pero “el tiempo apremia. Irán debe actuar con seriedad y sentido de la urgencia que este momento requiere”, declaró Obama.

Aunque Teherán lo niegue, Israel y varios países occidentales sospechan que Irán busca dotarse del arma atómica bajo la cobertura de su programa nuclear civil.

Ante los estudiantes en Seúl, Obama indicó que se habían realizado progresos importantes desde la anterior -y única- cumbre sobre seguridad nuclear, en 2010 en Washington, en materia de eliminación y control de material que podría ser utilizado para la fabricación de miles de bombas.

“Pero no nos hacemos ilusiones. Sabemos que hay material nuclear -suficiente para muchas bombas- que no está almacenado con la protección adecuada”, declaró el jefe de Estado norteamericano.

“La amenaza del terrorismo nuclear sigue siendo una de las principales amenazas para la seguridad mundial”, insistió.

Obama pidió a los dirigentes de los 53 países presentes en la cumbre de Seúl que “sigan trabajando” por la seguridad nuclear y prometió nuevas acciones para reducir su arsenal, junto con el de Rusia.

Con más de 1.500 armas nucleares desplegadas y 5.000 ojivas, Estados Unidos “dispone de más armas nucleares que las que necesitamos”, dijo.

“Creo con certeza que podemos garantizar la seguridad de Estados Unidos y de nuestros aliados y mantener una verdadera fuerza de disuasión, mientras seguimos reduciendo nuestro arsenal”, declaró.

Al margen de la cumbre, un responsable estadounidense indicó que Barack Obama podría presentar una nueva propuesta de reducción del armamento nuclear en mayo al presidente electo ruso, Vladimir Putin, en su primer encuentro como jefes de Estado.