El cantante ítalo-belga Salvatore Adamo llega hasta el escenario de la Quinta Vergara, precedido de 49 años de carrera, que lo tuvieron como ídolo en lugares tan distantes como Japón y Chile en la década de los 70´.

A penas salió a escena se evidenció un grueso error técnico que impidió que se escuchara su voz a través de la amplificación, puesto que el audio del micrófono estaba desconectado, ante lo que los animadores intentaron salvar la incómoda situación mientras resolvían el problema.

Sobre el escenario saltó a la vista su calidad vocal, mientras que la orquesta que lo acompaña hace gala de re interpretaciones de sus clásicos como “Un mechón de tu cabello” en una gran muestra de sonoridad instrumental.

Al interpretar “Arroyo de mi infancia” evidenció un notorio desfase con sus músicos, ante la indecisión de ser acompañado por una guitarra, errando en las entradas -mientras recibía abucheos de la concurrencia, a lo que el artista respondió pidiendo disculpas- lo que en palabras de Adamo tenía relación con su nerviosismo.

Minutos más tarde se conoció que esta situación se debía a que el artista acostumbra a tocar la guitarra durante la canción, pero el equipo técnico no había dispuesto de un atril para sujetar el micrófono, lo que obligó a que un músico lo acompañase en la guitarra sin que esto estuviese contemplado con anterioridad en los ensayos.

Ante la primera aparición de los animadores el público pidió la Antorcha de Plata, señalando muy emocionado que es un milagro que todavía mantenga la voz pese a su edad repitiendo una y otra vez “merci”.

Tras una segunda salida de Rafael Araneda y Eva Gómez se le entregó la Gaviota de Plata, ante lo que sólo respondió parafraseando la canción que acababa de interpretar diciendo que había sido una “gran noche”.

Las letras de sus canciones varían entre su lengua madre -italiano- y es castellano pasando por el francés, con un inconfundible timbre de voz que se ha mantenido inalterado durante las últimas décadas.

Cabe destacar que su timidez es un factor que lo ha acompañado durante su carrera, lo que incluso lo ha afectado a la hora de cantar impidiendo que se desenvuelva normalmente.