Una nueva ordenación de obispo prevista el miércoles en China recibirá la aprobación del papa Benedicto XVI, sin causar excomunión como ocurrió con las ocurridas el verano pasado, indicó el lunes el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.

Interrogado sobre la información según la cual un sacerdote, Pietro Luo Xuegang, de 47 años, escogido entre los miembros de la Iglesia oficial, será ordenado obispo coadjutor de Yibin en el Sichuán (suroeste de China), el padre Lombardi dijo que se trata de un “candidato aprobado por la Santa Sede”.

Los católicos chinos (5,7 millones según las estadísticas oficiales, 12 millones según fuentes independientes) están compartidos entre una Iglesia oficial, cuyo clero depende de las autoridades, y una Iglesia “subterránea” que obtiene su legitimidad de la obediencia al Papa.

Las relaciones se volvieron tensas entre China y la Santa Sede desde la ordenación ilícita en noviembre pasado de un primer obispo, nombrado por la Asociación patriótica de católicos chinos sin consultar a Roma.