La ‘zarina de la pértiga’ Yelena Isinbayeva es la estrella más mediática del equipo ruso en el Mundial de atletismo de Daegu (27 agosto-4 septiembre), donde acude con ganas de revancha tras su dolorosa eliminación con tres nulos, hace dos años en Berlín.
La anterior cita planetaria, en Doha en 2010, también se saldó con un fracaso, con un cuarto lugar que supuso un antes y un después en su carrera, ya que la rusa decidió parar durante unos meses para volver a encontrar su mejor nivel y no seguir encadenando malos resultados.
La dos veces campeona olímpica y dos veces mundial, de 29 años, llega con ánimos renovados a esta cita en Corea del Sur, con ganas de borrar las lágrimas del pasado y volver a brillar, confirmando que es la mejor garrochista del mundo e intentando incluso superar su récord mundial (5,06 metros).
Las plusmarcas planetarias e Isinbayeva han ido de la mano en los últimos años y la rusa ha conseguido establecer hasta 27, al aire libre y en sala, lo que la ha convertido en una de las grandes figuras de la historia del atletismo.
Tras su retirada temporal de 2010, volvió a sus orígenes, a Volgogrado, y trabajó con Yevgeny Trofimov, su primer entrenador, con el que intentó recuperar la ilusión y la frescura de sus inicios.
“Estamos trabajando día a día, siguiendo nuestros planes, con el objetivo de ganar la medalla de oro en el Mundial. Ya hemos recorrido un gran camino en la buena dirección desde que Yelena volvió conmigo, hemos aprovechado su experiencia para devolverle al confianza”, explicó Trofimov.
El entrenador vaticinó ya que ve capaz a Isinbayeva de establecer “un nuevo récord mundial muy pronto”.
Isinbayeva, que en ningún momento abandonó su perfil de estrella en Rusia e hizo anuncios de cosméticos, volvió a la competición en febrero de este 2011, ganando dos pruebas en sala en Moscú y batiendo a su rival Svetlana Feofanova y luego brilló en Donetsk (Ucrania), con un salto de 4,85 metros.
En julio, la rusa compitió en Bélgica, en su primera reunión al aire libre, con una victoria sin esfuerzo (4,60 metros), una marca muy lejos de su récord mundial, que estableció en agosto de 2009 en Zúrich.
Una lesión en una mano disparó las dudas sobre su presencia en Corea, pero pudo recuperarse.
En la etapa de Estocolmo en la Liga de Diamante sumó un nuevo triunfo, antes de iniciar una concentración de nuevo en su refugio de Volgogrado, donde ha estado preparado de manera intensiva este Mundial.
Tanto para ella como para Trofimov, Daegu-2011 es la ocasión perfecta para olvidar las decepciones de los últimos años, pensando en un futuro donde el reto de nuevos récords y los Juegos Olímpicos de Londres-2012 están ya en el horizonte.
“Quiero ganar el Mundial de 2011, los Juegos Olímpicos de 2012 y, por supuesto, establecer nuevos récords”, dijo Isinbayeva a la AFP en una reciente entrevista. “Tengo ganas de competir en Corea y tomarme la revancha de la derrota de hace dos años en Berlín”, aseguró entonces.