Científicos internacionales que buscan identificar el Bosón de Higgs, el mayor enimga de la física, indicaron que la evidencia de la existencia de esta partícula elemental, también llamada “partícula de Dios” y que se supone que otorga masa a los objetos, se debilita.

“En este momento no vemos ninguna evidencia del Bosón de Higgs en la región de baja masa en la que es probable que esté”, dijo el lunes el físico Howard Gordon, subdirector del programa de operaciones estadounidense del Experimento ATLAS.

El Experimento ATLAS es uno de los cinco detectores de partículas (junto a ALICE, CMS, TOTEM y LHCb) en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el nuevo acelerador de partículas del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) en Suiza.

En julio, los físicos anunciaron en una conferencia europea que uno de los experimentos del LHC había mostrado prometedoras pruebas sobre la presencia del Bosón de Higgs, en momentos en que la búsqueda para identificar esta partícula entra en la recta final, con resultados esperados a finales de 2012.

El Bosón de Higgs, a veces descrito como la “partícula de Dios” porque es un misterio y al mismo tiempo una potente fuerza de la naturaleza, si existe, representa la última pieza del Modelo Estándar de la física.

Gordon dijo a la AFP que los indicios de julio, que ya eran poco significativos, “se han vuelto menos significativos ahora”.

Sin embargo, los físicos no están dispuestos a descartar la posibilidad de que el Bosón de Higgs exista, y el acelerador de partículas aún debe examinar una gran cantidad de datos en la gama baja del espectro, dijo.

“Básicamente, los datos se han incrementado en un factor de dos desde el informe de la reunión de la Sociedad Europea de Física en julio debido a que el Gran Colisionador de Hadrones está produciendo gran cantidad de datos”, dijo Gordon.

“Creo que siempre ha sido una posibilidad que el Bosón de Higgs no exista, pero no creo que estemos listos para afirmarlo en este momento”.

Una declaración que resume los datos más recientes, difundida en una conferencia en Bombay, India, indicó que los experimentos “ATLAS y CMS excluían con una certeza de 95% la existencia de un Bosón de Higgs en la mayor parte de la región de masa 145 a 466 GeV”.

El director de investigación del CERN, Sergio Bertolucci, dijo que los científicos esperan saber más sobre la existencia o no de esa partícula elemental el próximo año.

“Si el Bosón de Higgs existe, los experimentos del LHC pronto lo encontrarán. Si los experimentos no lo encuentran, su ausencia indicará el camino a una nueva física”, dijo Bertolucci.

El LHC, ubicado cerca de Ginebra, Suiza, está diseñado para acelerar protones a casi la velocidad de la luz y luego aplastarlos juntos en laboratorios donde los detectores registran los agitados restos subatómicos.

El proceso alcanza temperaturas 100.000 veces más altas que el Sol, replicando así fugazmente las condiciones que prevalecieron en las fracciones de segundo después del “Big Bang” que creó el Universo hace 13.700 millones de años.

“Sea cual sea el veredicto final sobre el Bosón de Higgs, estamos viviendo tiempos muy emocionantes para todos los involucrados en la búsqueda de una nueva física”, dijo el portavoz de CMS, Guido Tonelli.