El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, visitó la región del Bío-Bío, para sostener un encuentro con el equipo de “reconstrucción”, posterior a la crisis que viven las familias en Dichato, que el fin de semana protestaron en las calles por la urgente necesidad de soluciones habitacionales.

Pese a que la solución de vivienda para Dichato está en un plano y en teoría ya fue informado a los damnificados post terremoto, la crisis en esta caleta de la comuna de Tomé no cesa. Primero por la demora en la entrega de claridades y luego por la información errada que recibieron los vecinos desde el día después del terremoto y tsunami que devastó el otrora balneario estrella de la zona.

Después de las protestas de los habitantes del campamento más grande del país, El Molino, que acoge a cerca de 800 familias, llegó a Concepción el Ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, quien sostuvo una cita con el seremi de la cartera y el director local del Serviu.

En Dichato sólo existen obras de reconstrucción de 200 viviendas cuya primera piedra se puso el 28 de enero pasado, y se anunciaron como las primeras casas anti-tsunami para los sectores de El Sauce y Miramar, condiciones de las cuales sus futuros propietarios dudan.

Ante estas inquietudes el ministro reconoció que las casas forman parte de un entorno antitsunami.

Pérez, lejos de un cara a cara con la comunidad más golpeada por el tsunami, no visitará el balneario, pero sí participará de la gira presidencial en Arauco, donde tiene planificado un encuentro con el alcalde local.

Sobre Dichato, dejó claro que la licitación para un muro de contención y parque de mitigación en la caleta está en proceso y que 250 casas serán reconstruidas en sitio propio, cuyo contrato también está en proceso. A ello se sumarían las 128 viviendas frente al mar en altura y 210 en el terreno recién adquirido frente al campamento El Molino.

¿Cuando comenzarán todas estas obras?, lo antes posible dijo el ministro.