Brasil y Estados Unidos, dos de los grandes favoritos al título, se enfrentan este domingo en Dresde en un duelo a cara o cruz, en los cuartos de final del Mundial de fútbol femenino, donde uno de ellos dirá ya adiós a sus aspiraciones en el torneo.

Junto a Alemania, brasileñas y estadounidenses han sido consideradas desde el inicio de la competición como las grandes aspirantes al título, pero la derrota de las norteamericanas en la última fecha del grupo C hizo que quedaran segundas y emparejadas en esta ronda con la temible ‘Seleçao’ de Kleiton Lima.

El partido tendrá inevitablemente aroma a revancha para las sudamericanas, que han perdido ante Estados Unidos en las dos últimas finales olímpicas, ambas en la prolongación, por 2-1 en Atenas-2004 y 1-0 en Pekín-2008.

Muchas de la integrantes de ambos equipos disputaron alguno de esos dos encuentro, cuando no los dos, y entre las jugadoras que buscarán resarcirse están las cuatro goleadoras de la ‘canarinha’ en este Mundial, Marta, Cristiane, Rosana y Erika.

Brasil ganó sus tres partidos del grupo D, por 1-0 a Australia y 3-0 a Noruega y Guinea Ecuatorial, pero su juego irregular en ciertas fases de los partidos preocupa al cuerpo técnico del equipo, especialmente ante un adversario teóricamente mucho más fuerte como es Estados Unidos.

“Somos un equipo compacto, que tiene calidad en todas sus líneas y podemos ganar a cualquier rival. Por eso tenemos que estar con confianza ante Estados Unidos, tener fe en nuestro trabajo y en lo que hemos venido haciendo ya durante muchas semanas”, comentó Lima.

Marta, la superestrella y cinco veces ganadora del premio anual a la mejor jugadora, será de nuevo la figura a seguir y la máxima esperanza de su equipo, aunque frente a ella tendrá a una de las mejores arqueras del mundo, Hope Solo, que ya consiguió frenarla en la final olímpica en la capital china.

La seleccionadora sueca de Estados Unidos, Pia Sundhage, ya estaba en Pekín-2008 e intentará frenar a su rival, y hacer daño con la velocidad de sus puntas, Abby Wambach y la atacante de origen cubano Amy Rodríguez.

“Queremos ser campeonas del mundo y sólo estamos pensando en poder llegar a la final. Necesitamos estar más acertadas y concentradas para poder lograrlo, empezando por el partido ante Brasil”, señaló Sundhage.

Estados Unidos comenzó bien el torneo, ganando 2-0 a Corea del Norte y 3-0 a Colombia, pero su derrota por 2-1 ante Suecia en la última jornada del grupo C, teóricamente el más fuerte del torneo, lo relegó a este cruce explosivo.

Los dos contendientes están en las primeras posiciones en el ránking de la FIFA: Estados Unidos es número uno, mientras que Brasil es la número tres.

El partido servirá como despedida en este torneo a la sede de Dresde y como cierre de los cuartos de final del Mundial, antes de las semifinales del miércoles y el desenlace del torneo el próximo fin de semana.