Una joven de Castro, mamá de trillizos prematuros vive una odisea para mantenerse en Concepción. Desde mayo una familia penquista la acoge, pero no puede costear los 24 pañales necesarios ni los viajes que debe realizar al Hospital Higueras, donde permanecen hospitalizados.

Todo se remonta al 13 de abril cuando Yohana Soto de 24 años fue derivada desde Castro a Puerto Montt, Valdivia, Temuco, Los Angeles y finalmente hasta Concepción, por un embarazo de alto riesgo, esperaba trillizos y por falta de camas debío viajar más de 800 kilómetros.

Luego de un largo peregrinar finalmente los pequeños Matías, Sofía y Antonia nacieron a las 28 semanas en una Clínica privada, y fueron trasladados hasta la unidad de neonatología del Hospital Higueras en Talcahuano.

Yohana, estaba completamente sola, su esposo Matías debía permanecer en Castro donde trabaja, sin poder acompañar a Yohana en el mundo de la maternidad.

Yohana fue dada de alta a los pocos días después del parto, pero todo se le hizo más difícil estar en una ciudad totalmente extraña para ella, sin conocer a nadie y sin poder volver a Castro por que sus pequeños necesitan la diaria visita para alimentarlos.

Pero, un ángel cómo ella la denomina, apareció Alejandra Oyarzún una penquista de buen corazón que la hospeda en su casa desde ese día.

Matías Mancilla, padre de los trillizos, viajó desde Castro para conocerlos, y pese a los problemas está feliz por que Sofía, Antonia y Matías se encuentren bien.

En el sector de Lorenzo Arenas, vive Alejandra Oyarzún, quien de una manera totalmente deisnteresada les ofreció su hogar.

Para que se haga una idea, los pequeños usan 8 pañales diarios, cada bolsa tiene una valor cercano a los 3 mil pesos. La pregunta es qué va a pasar cuando sean dados de alta, si según cuenta Yohana, los médicos sólo autorizan salidas exclusivamente para los controles y hasta el momento sólo vive de la buena voluntad de Alejandra y del dinero que pueden enviarle desde el sur.