El rey Abdalá de Arabia Saudita enmendó la ley sobre publicaciones para hacerla aún más restrictiva, prohibiendo escribir contra la figura del muftí, de los religiosos y de los funcionarios del Estado, informó la prensa este sábado.

La enmienda impone a los editores de prensa de ceñirse a la “crítica objetiva y constructiva en beneficio del interés general”, informaron los medios citando el texto del decreto real que enmienda la ley sobre publicaciones.

El decreto prohíbe publicar “informaciones que contradigan a la ‘sharia’ (ley islámica), los reglamentos en vigor y todo aquello que atente a la seguridad del país y al orden público.

También castigará “todo ataque a la reputación y a la dignidad del muftí, de los ulemas y de los funcionarios del Estado”, así como “toda incitación a la sedición y al crimen”.

Los medios de comunicación sauditas están estrechamente vigilados por el gobierno y los principales diarios son propiedad de personas que forman parte o tienen estrechas relaciones con la familia real, los Al Saud.

La infracción de esta ley se castigará con multas de hasta 133.000 dólares y puede acabar con la suspensión temporal o definitiva de las publicaciones, así como la prohibición de publicar a los autores de los artículos.

Esta enmienda se aprueba en un momento en el que el reino saudita trata de evitar cualquier manifestación inspirada en las revueltas árabes.

Recientemente, la policía detuvo a entre 20 y 30 chiitas, entre ellos dos autores de un blog en internet, acusados de haber participado en manifestaciones en la zona oriental del país, rica en petróleo, según denunciaron militantes y una web chiita.