La actriz Zsa Zsa Gabor estaba tan “desconsolada” por la muerte del ícono hollywoodense Elizabeth Taylor que debió ser hospitalizada brevemente el miércoles y ahora teme ser “la próxima” en irse, dijo el jueves su agente.

Zsa Zsa Gabor, de 94 años, quien sufrió una amputación de la pierna derecha en enero, estuvo internada el miércoles en el Centro Médico Ronald Reagan de la universidad UCLA de Los Angeles (California, oeste de EEUU).

“Le afectó mucho la muerte de Elizabeth Taylor”, declaró a AFP su agente John Blanchette, al informar que la tensión de la actriz húngara había aumentado peligrosamente.

“Estaba viendo las noticias ayer en la mañana, estaba desconsolada. Le dijo a su marido: ‘las celebridades siempre se van de a tres; primero Jane Russell, ahora Elizabeth… yo soy la próxima’”, contó su portavoz.

Russell, conocida por su protagónico en “Gentlemen Prefer Blondes (Los caballeros las prefieren rubias, 1953) junto a Marilyn Monroe, falleció en febrero a los 89 años y la diva de la edad de oro de Hollywood Liz Taylor murió el miércoles a los 79, por una insuficiencia cardiaca.

El marido de Zsa Zsa Gabor, el príncipe Frederic von Anhalt, llamó a la emergencia y decidieron hospitalizarla. “Pasó el día en el hospital, la calmaron, controlaron su tensión (y) volvió a su casa ayer (miércoles) de noche”, dijo el portavoz.

Zsa Zsa Gabor y Elizabeth Taylor se conocían bien y vivían a dos cuadras de distancia en el exclusivo barrio de Bel Air en Los Angeles.

“Eran amigas. Estuvieron casadas con los Hilton al mismo tiempo”, dijo Blanchette. El primer marido de Taylor fue Nicky Hilton, heredero del imperio hotelero del mismo nombre e hijo de Conrad Hilton, quien se casó con Gabor en segundas nupcias.

Zsa Zsa, coronada Miss Hungría en 1936, desembarcó a principios de los años 40 en Hollywood para probar suerte como actriz y terminó participando en decenas de películas y series de televisión que la hicieron mundialmente famosa, como “Moulin Rouge” de John Huston en 1952 o “Touch of Evil” (Sed de mal) de Orson Welles en 1958.

Sin embargo, los problemas con la justicia, los escándalos financieros y su colección de maridos -llegó a casarse hasta en nueve ocasiones, una más que Taylor- terminaron por hacer sombra a su carrera como actriz.