¿Alguna vez has hablado solo o con alguna mascota?, si es así, no te alarmes porque no es sinónimo de que estés demente, es sólo tu voz interior trabajando. Y es que conversar consigo mismo puede ser beneficioso para reflexionar sobre ciertos temas y controlar los impulsos.

Bob Smith en Stock.xchng

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Así lo expone el psiquiatra Luis Rojas Marcos, autor del libro “Superar la adversidad”, quien señala que “hablar con una planta, con un gato o con uno mismo es uno de los factores que ayudan a superar una situación de crisis”, así como también “es una forma de rebajar la intensidad emocional, un desahogo”.

Otro experto, Anthony James Ridgway, de la Girne American University también destacó los beneficios de autodialogar. Él realizó un estudio en el que comprobó que los niños desarrollan su voz interior a medida que van creciendo, según informó la revista científica Quo.es.

Por ello, una vez que han adquirido el lenguaje, suelen hablar en voz alta cuando están solos con diálogos que se producen en sus cabezas.

Así que no te preocupes si regularmente hablas contigo mismo, pues es más grave no hacerlo, ya que según los expertos, la impulsividad puede relacionarse con no haber desarrollado esa voz interior que te frena ante determinadas acciones.