La Municipalidad de Huechuraba decidió levantar la clausura del Jardín Infantil Mandarino, sancionado luego que el pequeño Borja López Ojeda (de casi 3 años) falleciera olvidado al interior de un vehículo estacionado allí al sol, el pasado martes 19.
La decisión municipal en un comienzo se basó en un informe de la JUNJI, donde se estableció “la trasgresión a las disposiciones contenidas en la Ley de Transporte Escolar, que se vincula al fallecimiento de un niño del citado establecimiento”.
Así el organismo revocó el empadronamiento de la sala cuna y jardín infantil, y en la misma línea el municipio cursó un parte por infringir la normativa, que se resolverá en el Juzgado de Policía local de Huechuraba.
Frente a esta situación, la alcaldesa Carolina Plaza decretó el levantamiento de la clausura, ya que la resolución JUNJI establece el origen de la tragedia.
De todas maneras, las autoridades permanecen a la espera de los resultados de la investigación que realiza el Ministerio Público.