Los productores brasileños de caña de azúcar le pidieron el lunes al presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, que interceda ante el mandatario estadounidense, Barack Obama, por el fin de las tasas impuestas al etanol exportado por Brasil.

“Presidente, contamos con su empeño personal ante el presidente Obama para evitar que esa tarifa inaceptable sea nuevamente renovada” en el Congreso de Estados Unidos, que deberá revisar ese tema antes de final de año, expresó el presidente de la Unión de la Industria de la Caña de Azúcar (UNICA, que agrupa a los productores del sur del país), Marcos Jank.

Por primera vez desde 1980, existe una posiblidad de que sea eliminada la tarifa impuesta por Estados Unidos al etanol importado, una vez que la agencia de protección ambiental de Estados Unidos reconoció al brasileño como ‘combustible avanzado’, dijo Jank.

Según el jefe de los grandes productores brasileños, Estados Unidos podría demandar entre 5.000 y 15.000 millones de litros de etanol brasileño hasta 2020.

Lula criticó que Estados Unidos “tiene una tarifa para impedir que nuestro etanol llegue allí, cobran una tasa, pero creo que la realidad los obligará (al Congreso de Estados Unidos) en cualquier momento, a abrir (el mercado) para importar nuestro etanol”.

“El mismo etanol que nosotros hacemos de caña de azúcar, ellos (Estados Unidos) lo hacen de maíz, pero con eso encarecen la alimentación de los animales y el etanol estadounidense cuesta tres veces el precio del nuestro”, añadió el presidente.

Hoy Brasil produce 29.000 millones de litros de etanol de caña de azúcar, la mayoría para su mercado interno para los 11 millones de autos que funcionan con un motor apto para gasolina y etanol indistintamente.

El jefe de los productores de caña de azúcar y Lula participaron de la inauguración de ocho termoeléctricas movidas con la biomasa de caña de azúcar en el interior del Estado de Sao Paulo.