Una mujer fue inculpada por amenazar de muerte al papa Benedicto XVI durante su visita de Estado la semana pasada a Gran Bretaña, tras el descubrimiento en su casa de una falsa pistola, indicaron el martes fuentes judiciales.

Pauline Lunney, de 56 años, compareció brevemente ante un tribunal de North Tyneside, en el noreste de Inglaterra, donde el juez le notificó su inculpación. Fue detenida la semana pasada, tras la llamada de un testigo que la había oído decir que quería matar al Papa.

Una falsa pistola fue descubierta en su domicilio, así como un billete de autobús para llegar el sábado pasado a Londres, donde el Papa pasaba el penúltimo día de su visita de Estado.

Su abogado aseguró que Lunney no tenía ninguna intención de cumplir con su amenaza y que simplemente planeaba participar en la manifestación de oponentes a la llegada de Benedicto XVI, que tuvo lugar el sábado en Londres.

Lunney, en libertad condicional, comparecerá el 17 de noviembre ante el tribunal de Newscastle.

Seis hombres fueron detenidos el viernes en Londres, sospechosos de “actos de terrorismo” durante la visita del Papa en Reino Unidos. Fueron liberados sin cargo al cabo de 48 horas.

Según el diario Sunday Mirror, los seis hombres, agentes de limpieza, bromearon sobre un atentado con Benedicto XVI.