Luego de que el presidente Sebastián Piñera anunciara ayer en Temuco que se cambiará la ubicación del proyecto termoeléctrico Barrancones, que se ubicaría en la comuna de La Higuera, Región de Coquimbo, la empresa GDF Suez abortó su construcción.

Según informa El Mercurio, la multinacional tomó la decisión ya que este tipo de centrales no se relocalizan, ya que el cambio requiere un nuevo estudio de impacto ambiental que no están dispuestos a hacer, y que llevaría otros 4 a 5 años. Por esto, el proyecto ha sido archivado.

La compañía no planea recurrir a tribunales internacionales para intentar realizar el proyecto, ni tampoco desea quejarse por el dinero y años invertidos. Pero, recalcan que se cumplió con toda las normas y regulaciones ambientales de nuestro país, y con estándares de la Unión Europea u del Banco Mundial.

En la información del diario capitalino también se hace patente la preocupación por la señal enviada por el Presidente, ya que lo ocurrido se puede interpretar que cualquier proyecto de este tipo que cumpla con la institucionalidad requerida pueda ser finalmente rechazado por motivaciones políticas.

La atención está puesta en cómo La Moneda encarará las decisiones de esta índole que se vienen en el futuro, como la aprobación de la central Castilla, de 2.300 MW. La preocupación se centra en que si este proyecto también es rechazado por la ciudadanía, y ocurra algo similar que lo que terminó por abortar a Barrancones.