Molestia produjo en los familiares de los mineros atrapados el retiro del presidente Sebastián Piñera desde la zona ya que, tras reunirse con cerca de 20 parientes, dejó la mina San José y volvió a Copiapó.

Reunión

Fotopresidencia.cl

Aún continúan los trabajos en el lugar de propiedad de Compañía Minera San Esteban; ciertas personas que se mantienen trabajando y evaluando lo que ya se definió para la próxima etapa de rescate: instalar un sondaje que permita llegar hasta donde se encuentran los afectados.

El presidente hizo su ingreso a la minera pero, el hecho de juntarse sólo con una veintena de personas, provocó la molestia de los familiares quienes esperaban que conversara con todos.

Según una de las familiares: “la información debía ser bien transparente, no que el presidente se viniera a esconder acá en un rincón. Tendría que haberlo hecho donde están todos los familiares porque detrás de un esposo hay una esposa, hijos y nietos que están sufriendo”.

En tanto, los familiares que sí se reunieron con el mandatario señalaron que él aseguró que no iba a escatimar en recursos ni esfuerzos para trabajar con las máquinas necesarias con la máxima tecnología y, de hecho, informó que una de éstas llegaría mañana a Copiapó.

Sin embargo, luego de este revuelo, Sebastián Piñera declaró que si no habló con todos los familiares fue porque prefirió hacerlo con quienes lideran el grupo: “Ellos representaban al resto y yo preferí que ellos mismos fueran a hablar con las familias para transmitirles el mensaje que yo, como Presidente de Chile, les di hoy día mismo después de volver de Colombia en la mina San José (…) así tuvimos una conversación más profunda y se analizaron todas las opciones (además) se transmitió el compromiso de Gobierno”.