Casi 25 años después de la catástrofe nuclear de Chernobil, los jabalíes alemanes siguen fuertemente contaminados por los restos radiactivos de la central ucraniana, y las indemnizaciones a los cazadores por este motivo van en aumento, según el Ministerio alemán de Medio Ambiente.

El año pasado, Berlín pagó 424.650 euros (290 millones de pesos) a las asociaciones de caza para evitar que la carne de jabalí fuertemente contaminada fuese vendida en los mercados, según el ministerio.

En 2006, estas compensaciones sólo representaron 240.000 euros.

Este aumento resulta del fuerte incremento del número de jabalíes en el país y del hecho de que su alimentación, a base de setas, sigue estando altamente contaminada por las partículas radiactivas que se extendieron por gran parte de Europa Occidental tras el accidente del 26 de abril de 1986 en la central nuclear de Chernobil, según la Agencia Federal alemana para Protección contra la Radiactividad.