El estudio, que se inició esta semana con una inversión de 92 millones de pesos provenientes de fondos sectoriales del Ministerio de Obras Públicas (MOP), deberá finalizar el próximo 12 de marzo, cuando la Consultora Arriagada, Catanzaro y Fehlandt entregue los principales resultados de la consultoría, para luego pasar al proceso de licitación de la iniciativa.

En lo medular, el proyecto plantea el dragado en siete puntos principales, a fin de mantener la cota de calado máximo permitido por la autoridad marítima, que alcanza los 3,80 metros en todos los sectores identificados históricamente como bajos, los cuales están ubicados geográficamente en puntos dispersos entre el río Cau-Cau y la desembocadura del río Valdivia en la Bahía de Corral.

El director regional de Obras Portuarias, Marcelo Barros, dijo que el objetivo del diseño es determinar los volúmenes y los puntos donde se va a efectuar el vertimiento de los sedimentos y considerará, además, todas las variables ambientales a través de la declaración de impacto ambiental.

Cabe recordar que luego de un estudio realizado en 1998 por el Instituto de Geociencias de la Universidad Austral de Chile, donde se realizaron diversas batimetrías, se concluyó que había siete sectores del río reconocidos como bajos.

En este sentido, los sectores que serán intervenidos son la desembocadura río Valdivia, junto al ex vapor Canelo, Isla Sofía, la confluencia río Guacamayo, el islote Haverbeck, la confluencia del río Cruces, aguas arriba del puente y el río Cau Cau.