En esta coyuntura nacional que ha sido el terremoto de febrero, expertos consideran que la terapia narrativa y la programación neurolingüística son de gran ayuda para quienes experimentaron un trauma emocional. También para aquellos que han sufrido, por ejemplo, un cáncer o un período de cesantía muy largo.
Esto, lo están proponiendo la directora de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, en Viña del Mar, Ximena Porras, y la Master-practitioner en Programación Neurolingüística, Michelle Cordovero.
Como una forma de dar a conocer estas terapias basadas en el lenguaje, la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, dictará el 14 de mayo un seminario, en el que detallarán cómo “la palabra sana”. El encuentro se efectuará a las 9.30 horas en el Cimarq de la Universidad Andrés Bello, ubicado en Quintay, Región de Valparaíso.
“La programación neuroligüística es un modelo de comunicación que ayuda a encontrar la capacidad de cada ser humano de usar sus potencialidades al máximo. Permite utilizar los recursos internos de manera efectiva, a través de una buena comunicación y del reconocimiento de los patrones que nos ayudan a aprender mejor de la realidad”, sostuvo Ximena Porras.
En tanto, la terapia narrativa, a través del lenguaje, busca ampliar y trasladar la historia del dolor o la enfermedad que sufre una persona hacia un anecdotario alternativo. La idea es que el paciente pueda construir una “historia alternativa” en algún cuento, carta, alguna narración para un tercero, donde pueda expresar todo lo que siente y afecta.
“Este tratamiento permite abrir la puerta hacia las potencialidades y habilidades del que habla. Lo que le permite crear una ‘nueva historia’, caracterizada por la búsqueda del sentido y la construcción de una identidad, más amplia y más enriquecida”, expresó Michelle Cordovero.