El sismo que dejó al menos 760 muertos en Qinghai, en el noroeste de China, también costó la vida a 65 personas en la vecina provincia de Sichuán, ya devastada en 2008 por un fuerte terremoto, informaron este viernes los medios oficiales.

En total, 65 personas murieron, tres desaparecieron y 108 resultaron heridos en Sichuán (suroeste) a consecuencia del sismo del miércoles, cuyo epicentro fue localizado en la prefectura de Yushu, en la vecina de Qinghai, informa China News Service.

En Qinghai, el terremoto dejó un saldo de 760 muertos y 11.477 heridos, según el último balance provisional publicado el jueves por los medios de comunicación oficiales.

El sismo de Qinghai -de una magnitud 7,1 según las autoridades chinas y de 6,9 según el Instituto de Geofísica estadounidense, que utiliza la magnitud de momento- es el terremoto más mortífero en China desde el de Sichuán, de magnitud 8, que en mayo de 2008 dejó 87.000 muertos o desaparecidos.

El sismo del miércoles fue sentido claramente en Sichuán, donde monasterios y escuelas quedaron dañadas y muchas viviendas se derrumbaron, señaló China News Service.

Este viernes, en Qinghai, los equipos de rescate siguen buscando sobrevivientes en los escombros, después de unas 100.000 personas sin techo pasaron una segunda noche al aire libre, con temperaturas bajo cero.