Tras los funerales de las víctimas de Colina, entre ellas cuatro menores de edad, nuevamente se reactivó la idea de modificar la normativa de tránsito.
El fin es otorgar mayores sanciones a los conductores que manejen ebrios e imponer la ya debatida idea de puntuar a cada chofer de acuerdo a su comportamiento en las vías.
El senador Guido Girardi sostuvo que las cifras son claras. Anualmente se registran unas mil 700 personas fallecidas en accidentes de tránsito y de ellas el 80% presentó alcohol en la autopsia.
A esto, agregó el parlamentario, se debe sumar que unas 50 mil personas resultan lesionadas, muchas de ellas con secuelas.
Por ello el senador Girardi reiteró que es básico discutir y aprobar antes de fines de este mes la ley que otorga puntuación a cada conductor que vaya descontado puntos dependiendo de las faltas cometidas.
Con esto, agregó Guido Girardi, se deben aumentar las sanciones a los conductores ebrios y reducir el rango de control en el alcotest donde una cifra de 0,3 sea impedimento para manejar.
En este sentido, el senador fue claro en que en Chile no existe una fiscalización adecuada por falta de los aparatos de medición de alcohol.
Según los datos extraoficiales, Carabineros cuenta con 380 aparatos de alcotest a nivel nacional, de ellos sólo 200 están operativos y calibrados.
Sobre este elemento el diputado Gabriel Silber avaló la idea de que cada carabinero cuente con un aparato de alcotest.
Además, anunció que presentará una iniciativa destinada a modificar la tipificación del delito donde un atropello sea sancionado como homicidio.
Por último, en relación al caso de Colina, el diputado Silber reiteró la necesidad de que se evalúen las medidas de seguridad dispuestas por Carabineros al momento de la fiesta de año Nuevo en la comuna.
El subprefecto de Tránsito y Carreteras de Carabineros, Gonzalo Medina, indicó que Carabineros desarrollará la investigación pertinente para descartar fallas en el plan de seguridad.