Mientras la cumbre de Copenhague busca un acuerdo para salvar al planeta de los devastadores efectos del calentamiento climático, una pequeña empresa irlandesa ha decidido aportar su contribución con lo que presenta como el primer “vibrador ecológico”.
La industria mundial de los “sex toys” (juguetes eróticos), que representa un total de 32.000 millones de dólares anuales, consume una montaña de pilas, muchas de las cuales no se reciclan.
Chris y Janice O’Connor, fundadores de Canden Enterprises, piensan haber encontrado una solución más “verde”: el Earth Angel (“Ángel terrestre”). Este vibrador funciona sin pilas, gracias a un mecanismo que se recarga mediante una manivela plegable disimulada en la base del juguete.
“Basta con desplegarla y cargarlo girando de esta manera”, explica a la AFP la señora O’Connor. “Al cabo de 4 minutos, hemos producido suficiente energía para obtener 30 minutos de vibraciones máximas”.
El “Ángel terrestre”, del que se han vendido un millar de ejemplares a un precio de 100 dólares (50.000 pesos) desde abril pasado, está compuesto únicamente de materiales reciclables. Los O’Connor esperan que permitirá a los aficionados disfrutar con sus juguetes sexuales mientras protegen el medio ambiente.