Al menos 7 personas murieron el lunes y unas 50 resultaron heridas en un atentado suicida ante un tribunal de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, país presa de una letal ola de ataques de los islamitas talibanes, informaron fuentes oficiales.

“El kamikaze intentó entrar en el edificio pero el servicio de seguridad se lo impidió” y por eso hizo explotar la bomba afuera del tribunal, explicó a los periodistas Bashir Bilor, un ministro de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), cuya capital es Peshawar.

“Fue un atentado suicida”, confirmó a la AFP el oficial de policía Mohammad Karim Jan.

Al menos 7 personas murieron y unas 50 resultaron heridas, precisó Zafar Iqbal, un médico del principal hospital de la ciudad.

El atentado aún no fue reivindicado, pero la gran mayoría de los atentados que han causado mas de 2.600 muertos en los últimos 2 años en todo el país fueron cometidos por kamikazes del Movimiento de los Talibanes del Pakistán (TTP), aliado de Al Qaida, o por grupos afines.

El ritmo de estos ataque se aceleró en las últimas 6 semanas, desde que el ejército lanzara una amplia ofensiva en el distrito tribal de Waziristán del Sur, una zona del noroeste del país fronteriza con Afganistán y principal bastión del TTP.

Las zonas tribales del noroeste de Pakistán se han convertido en el principal santuario de Al Qaida y en una importante base de retaguardia para los talibanes afganos.