El ministro del Interior de Venezuela, Tareck El Aissami, anunció el lunes que el gobierno investigará si el avión de carga, utilizado supuestamente para el narcotráfico y siniestrado en Malí, procedía de este país sudamericano, como reveló la oficina antinarcóticos de la ONU.
“Nosotros estamos averiguando si en efecto el avión salió de Venezuela”, dijo El Aissami a la televisora estatal VTV.
Un portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señaló que el avión, proveniente de Venezuela, descargó cocaína cerca de Gao (noroeste de Malí) antes de estrellarse el 5 de noviembre pasado, justo después de despegar.
Sin embargo, para El Aissami, el hecho de que se trate de “un avión que no tiene matrícula venezolana (…), (que) fue encontrado en Africa y (…) (al que) no se le incautó droga” no otorga suficientes elementos para afirmar que su procedencia era venezolana.
“Simplemente el avión estaba siniestrado”, añadió el ministro, antes de señalar a las “grandes cadenas” de prensa de Estados Unidos de manipular la información para “opacar” la política antidrogas venezolana.
“Los medios manipulan para opacar estos resultados: detenciones, incautaciones, operaciones permanentes. Son los medios trasnacionales, comprometidos con los cárteles del narcotráfico”, denunció.
En los últimos años, el tráfico de droga que transita por África occidental, en especial cocaína, estaba entre las manos de los carteles colombianos que pasan por Venezuela.